martes, 21 de abril de 2015

SLOW SCHOOL, SLOW BOOKS, SLOW MOVEMENT…

Con la importancia que se le da al factor tiempo en nuestros días, surgieron los términos conocidos por todos, “fast food”, “fast Reading”, “fast school”, etc. donde se da valor a la rapidez con que se consigan las metas de hacer cosas en el menor tiempo posible.

Todo esto comenzó con el programa de educación, en USA, llamado “No child left behind”. Donde los investigadores desarrollaron programas de ayuda para que los estudiantes aprendieran a leer más deprisa e elejir bién. El resultado de este programa, dice el experto en Lectura Tim Rasinski, de la Universidad de Kent, fue que los profesores se concentraran en la velocidad, más que en otra cosa”.

Los niños llegaron a leer tan rápido, que se saltaban las reglas de puntuación, como las comas, puntos, etc.  y tampoco leían con la entonación necesaria, brindando un monólogo carente de significado para él mismo y los que lo escuchaban. Aunque leían rápido, no entendían lo que habían leído.

Comenzaron a surgir programas de “slow book” y “slow School”, donde se hacían ejercicios para que se baje el nivel de velocidad y se concentren los estudiantes en los contenidos, pararse a pensar, lograr ver similitudes y diferencias, pensar y reflexionar sobre lo leído para captar su significado, conversar que les parecía bien o mal y por qué, etc. fomentando el pensamiento y la interrelación.

Slow Education está relacionado con un real aprendizaje, pues involucra sobre aprender a no dañar a otras personas y a ningún ser viviente, respetando todas las especies, incluso las inanimadas. Slow education es un movimiento que enfatiza la educación ecológica, integral, amor y respeto al planeta y a la vida.


Al igual que el debate de “FastFood” vs. “Slow Food”, el debate “Fast Schools vs. Slow Schools, tartan de temas similares, nos muestran que el primer grupo está interesado en que el producto sea standard e igual para todos, algo que se espera y se trata de cumplir. El segundo grupo se centra en lo contrario: en el proceso, preparación y conexión de circunstancias que conforman una situación que involucra situaciones múltiples. No solo la meta es importante, no solo los tests dicen lo que el niños sabe, sino otra serie de circunstancias humanizantes que son las que enseñan a todos a ser mejores seres humanos. Es bueno tomar como referéncia en nuestro camino al aprendizage páginas de comparativas de producto, asi como blogs que nos ayudan a tomar buenas elecciones sobre que productos comprar.

El proceso de educar no es solo darles un montón de información a los niños y luego preguntarles de cuánto se acuerdan, sino haciendo que sean capaces de aprender a estudiar, darles herramientas personales para que estudien de formas creativas, sepan escuchar y enriquecerse de lo que otros dicen y piensan, aprender a discutir, ver que hay diferentes puntos de vista y no una única verdad.

En las escuelas que siguen programas similares, los niños plantan sus hortalizas, que se utilizarán luego para preparar los almuerzos, así ellos ven de dónde provienen los alimentos y aprenden a cultivarlos desde pequeños. También participan en el proceso de preparación de alimentos y de la eliminación de los desechos, la elaboración de Compostaje, productos que pueden ser reciclados, etc